domingo, 11 de enero de 2009

Vida de perros

Anoche salí con mi Él, como nunca fuimos por unas cervezas bien heladas, hacía calor, verano, teníamos mucha sed y yo, sobre todo, necesitaba quedarme un rato más con él.

Hace tiempo yo peleaba por mi espacio, amigas, mi propia vida...sin embargo, ahora él tiene más de ese famoso "espacio" que yo. Hace planes con sus amigos, juega futbol, por ahí salen unas chelas con ellos pero nada más, digamos que se porta bien. Lo que me fastidia es que en esos planes siento que yo no figuro . Él ya me había dicho que no se piensa casar conmigo....pero no estaba hablando de esa clase de planes (que dicho sea de paso, no es que no me agraden tener) sino de planear salidas, sábados y demás. Van varios sábados que él sale sin mi y me avisa el mismo día, es decir no se pone a pensar que yo si separo mis sábados para él y que me puedo pasar el día entero durmiendo hasta que él llama y nos vemos. Qué patético.

En todo caso no sé porqué no planifico algo sin él, porque prefiero dormir y quedarme en la inmovilidada absoluta que da el sueño y el post largo sueño, el verano y el sudar y la tonta quietud de ver el día pasar por la ventana de mi dormitorio, pero aún así me gusta, no hacer nada. Mmmm alguién menciona depresión Aiiiii.

Y me lo dijo ahí cuando íbamos por menos de la mitad de la jarra de cerveza "pero no me esperes, sal con tus amigos, haz algo"....él sin darse cuenta hablaba como yo hace más de un año... "ten tu espacio, sal con tus amigos, como antes".

Confieso que me REVIENTA que planee cosas con sus amigas, como esa idea de ir a la playa con ellas, idea que hace un año era imposible que brotara de su cabeza pero que es saludable tanto para él como para mi, así a mi me resulta más interesante su vida y yo bueno yo ... no sé es momento que planee qué hacer de interesante con la mía, que construya ese espacio que le estaba regalando, como él alguna vez lo hizo conmigo, pero que ahora él me lo pide de regreso y yo no tengo más salida que entrar en el mío.

En fin lo que si no se vale es que no me avise que hará en la semana con su vida, sobre todo los sábados, y que no me avise con tiempo. Demoró este reclamo en entrar en su cabeza pero no sé si se convenció de que era importante para mí tener ese pequeño control de sus actos para poder planear los míos, o simplemente quería tomar su chela tranquilo y que la noche mejorara para los dos pero finalmente aceptó. Pedimos una botella más. Y yo dije algo tan patético como cursi aiiii "Es que para mi tú eres prioridad" me parezco tanto al Él de hace más de un año.

Él ansía que tenga vida, no sé si porque sabe que es bueno para mí o porque significa más libertad para él, no lo sé pero rápidamente mi cerebro recordó algo que leyó y que yo anoté porque sabía que estaba dirigido a mi:

"Mientras más centras tu vida en alguién, menos atractivo eres para esa persona. La independencia es más atractiva que la dependencia" ... y esto es una sentencia.

Y el título a qué viene, pues que terminadas las cervezas y ya en camino a mi casa nos topamos con una perra callejera, era negra y grande, y nos seguía pero en sus propia tarea, la de conseguir comida rebuscando en las bolsas de basura de las casas.

Y así nos estuvo acompañando todo el camino, a mi me daba pena verla así buscando sobras y tomando la poca aguita que quedaba en los jardines recién regados por la municipalidad. Ante ese panorama tan enternecedor, y porque al verla se parecía a una perrita que tuve pero que falleció de forma trágica, decidí de que apenas llegue a casa le daría comida, panes o lo que haya. De repente vendría todos los días y yo le daría comida. Pero al llegar a mi casa, dobló y siguió su camino, ni siquiera nos miró para despedirse, tampoco espero a que sacara la comida y todo lo que yo había imaginado. En fin nada de eso ocurrió.

Y ella se fue alejando de mi calle, independiente, buscándose la vida, sin esperar nada de nadie, y yo me quedé pensando en ella con cierta admiración.